CULTURA
Una Coalición Social Local hacia los DERECHOS CULTURALES PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
Preámbulo
Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), la organización mundial de gobiernos locales y regionales, trabaja desde 2004 para integrar plenamente la cultura en los enfoques del desarrollo sostenible y se ha convertido en la plataforma mundial más influyente en esta materia. El reconocimiento de que los derechos culturales están en la base del desarrollo sostenible se refleja en las políticas, estrategias y acciones de los gobiernos locales y regionales, así como en las iniciativas de la sociedad civil, a escala local y regional. También se plasma en las contribuciones realizadas por el movimiento municipal a los debates globales sobre el futuro de la humanidad. Las agendas globales sobre desarrollo sostenible y humano deben situar la cultura en el centro, considerar el acceso y la participación en la vida cultural como un servicio básico e integrar la creatividad, la diversidad, el patrimonio y el conocimiento como prioridades del presente y del futuro.
Durante más de 20 años, CGLU ha situado la cultura en el centro de su visión de las ciudades y comunidades sostenibles, con la bella y atrevida imagen de que la cultura es el 4º pilar (dimensión, eje, motor, esfera, componente) de la sostenibilidad, insinuación, el 4º "en orden de aparición", pero probablemente el 1(º) cuando se trata de sentar las bases del futuro (es decir, la cultura como los valores que compartimos). En definitiva: un desarrollo sostenible centrado en el ser humano sólo puede lograrse si los ciudadanos dan sentido a los lugares que habitan, y si se reconocen adecuadamente las diversas formas de vida, conocimientos y aspiraciones existentes en todo el mundo, que implican diversos caminos hacia la sostenibilidad.
El esfuerzo colectivo aprovecha la experiencia de los gobiernos locales y regionales, junto con la sociedad civil y las principales partes interesadas, para establecer la cultura como un pilar integral del desarrollo sostenible a través de este Pacto Social Local. Al situar el cuidado y la participación en el centro de las políticas culturales, esta iniciativa tendrá un impacto transversal en otros ámbitos políticos, al tiempo que enriquecerá la diversidad inherente de las ciudades, defenderá los derechos humanos universales y garantizará que nadie ni ningún lugar se quede atrás.
Acerca de este proceso
➜ The first letter addressing the Culture thematic pillar of the Covenant is provided below (and can also be downloaded here in PDF format):

📝 Nuestra evaluación
Vivimos en una era de transformación en la que la cultura debe estar en el centro del modo en que la humanidad concibe el desarrollo y distribuye el poder. Ya no es aceptable que la cultura desempeñe un papel marginal en el debate mundial sobre el desarrollo. Sin embargo, a pesar de su contribución fundamental al logro del desarrollo sostenible, la cultura sigue estando ausente de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La contribución al desarrollo sostenible de la cultura, en singular, y de las culturas y civilizaciones, en plural, tampoco es meramente sectorial. Es integradora y transversal, posibilitando el diálogo entre las demás dimensiones del desarrollo sostenible, y apuntando al necesario anclaje de la Agenda post-2030 en una amplia perspectiva de transiciones.
Reconocer los derechos culturales como parte integrante del desarrollo sostenible y dotar a las ciudades y territorios de todo el mundo de las herramientas necesarias para supervisarlos e integrarlos en la elaboración de políticas son pasos cruciales hacia un futuro justo, solidario y sostenible. El Pacto Social Local representa una oportunidad única para hacer avanzar esta visión.
🤝 Nuestro compromiso
La nueva guía: Cultura 21 Plus: Nos comprometemos a adoptar marcos de referencia mundiales para que las políticas culturales puedan ser plenamente operativas en el desarrollo sostenible. En esta línea, CGLU se basa en sus 21 años de desarrollo de capacidades, aprendizaje y trabajo en red, fundados con la Agenda 21 de la cultura (2004) y continuados con las Acciones Cultura 21 (2015) y la Carta de Roma (2020). La Comisión de Cultura ha elaborado una herramienta innovadora para los próximos años, denominada "Cultura 21 Plus". La herramienta proporciona un marco que comprende una serie de áreas y acciones que exploran las conexiones entre la cultura, los derechos culturales y otros ámbitos de acción local, con el fin de garantizar que la cultura se convierta en un motor de la ciudadanía y el desarrollo sostenible de un territorio. Cultura 21 Plus será el marco general de un conjunto de módulos de aprendizaje e implementación, que abordarán temas específicos y se adaptarán a diversos tipos de ciudades y comunidades. De hecho, Cultura 21 Plus es una herramienta de doble propósito que permite (1) realizar una autoevaluación del estado actual de las políticas culturales locales desde la perspectiva de la sostenibilidad, y (2) diseñar estrategias culturales locales basadas en los derechos culturales y la sostenibilidad. La estructura del documento se basa en los pilares del Pacto de CGLU para el Futuro (Personas, Planeta y Gobierno); seis campos temáticos (Derechos, Comunidades, Prosperidad, Territorios, Naturaleza y Gobernanza); y 30 áreas temáticas, cada una de las cuales comprende varias acciones específicas.
Un objetivo cultural independiente: Nos comprometemos a participar en la campaña Cultura Objetivo 2030, formada por varias redes culturales mundiales unidas para defender el papel de la cultura en las agendas mundiales. Es la continuación de la campaña #culture2015goal, creada en 2013 para pedir la inclusión de la cultura en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (y los ODS). El borrador cero de un Objetivo de Cultura de la campaña Cultura 2030, publicado en 2022, sirve de valiosa piedra angular para los debates sobre el Pacto Social Local. El documento esboza diez objetivos potenciales, que van desde los derechos culturales y una cultura de paz hasta la conservación del patrimonio y la protección de las diversas expresiones. También destaca la necesidad de proteger los derechos de los trabajadores culturales y mejorar los marcos jurídicos, empoderar a los pueblos indígenas e integrar la cultura en la protección del medio ambiente y la urbanización sostenible, reforzando así el papel de la cultura en la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y basada en los cuidados. Desde 2022, la campaña se centra principalmente en el compromiso con el sistema de las Naciones Unidas y ha reforzado especialmente las conexiones con diversas partes interesadas, avanzando en su defensa de un Objetivo de Cultura independiente en la Agenda post-2030. Estos esfuerzos culminarán con el lanzamiento de la versión 1 de una propuesta de Objetivo Cultura en el Foro Político de Alto Nivel (FPAN) de julio de 2025, y la difusión más amplia de todo el trabajo en Mondiacult 2025 en Barcelona (que se celebrará en septiembre).
📢 Nuestro llamamiento
Aplicar Políticas Basadas en los Derechos Culturales, a través de Cultura 21 Plus: Los retos globales sólo pueden abordarse de manera efectiva si se abordan los desafíos locales, ya que ambos están profundamente interconectados. Los gobiernos locales y regionales son los principales impulsores de esta transformación. Es por eso que los marcos globales para la acción local como Cultura 21 Plus, que estamos comprometidos a desarrollar, son esenciales.
Apoyar la adopción de un objetivo cultural: Pedimos el apoyo unánime de los Estados miembros, los ministros y los responsables políticos de las Naciones Unidas para la inclusión de un Objetivo de Cultura independiente en la Agenda post-2030, situando la cultura en el centro de los esfuerzos mundiales de desarrollo sostenible.
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